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Profesor Daniel Ríos se adjudica proyecto para contribuir a la formación de profesores más reflexivos y participativos en los procesos evaluativos
Por César Calquín
Los Proyectos de Innovación Docente (PID) son una iniciativa impulsada por la Dirección de Pregrado orientada al desarrollo de propuestas que supongan un cambio cualitativo significativo respecto de un diagnóstico inicial en los componentes o estructuras esenciales del proceso educativo, a fin de que los cambios y/o mejoras desarrolladas en un contexto específico se traduzcan en ajustes a las prácticas de enseñanza y evaluación, generando en consecuencia, una mejora en la calidad de los aprendizajes logrados por los/las estudiantes.
El profesor señaló que “lo que se busca es generar procesos de reflexión y valoración por parte del estudiante, y también aprender a valorar a los otros compañeros que trabajan con ellos en la sala de clases, o en actividades curriculares, donde existe la posibilidad de encuentros de observación entre los estudiantes”.
Este trabajo también busca generar mayor capacidad de reflexión al futuro profesor, que le permita ir construyendo una mirada crítica sobre la realidad en particular de los escolares. Además, entregarles las primeras herramientas formativas para que puedan observar la realidad educativa, escolar, con vista a su problematización y, como es una profesión teórico y práctica, que a partir de esa reflexión le permita dar cuenta de mejoramiento a través de innovación, en su futuro desempeño profesional.
“Queremos formar un profesor que sea reflexivo, que enfrente la problematización de su realidad escolar, para su mejoramiento, con autonomía y generar procesos y trabajo colaborativo que busca la mejor formación de los estudiantes”.
Cómo se gestó el proyecto
Sobre los orígenes de este proyecto, en el que también participa el profesor David Herrera, el académico sostuvo que “tiene que ver con el trabajo docente que vengo realizando hace 30 años, en particular en pregrado, y que de alguna manera da cuenta del avance de la literatura en el tema y de cómo se puede ir mejorando procesos docentes o procesos vinculados a la evaluación, que los futuros profesores van a enfrentar”
Y agregó que “las demandas actuales del trabajo docente en las escuelas chilenas, donde necesitamos profesores que sean reflexivos y que ayuden a mejorar. Que sea un profesional reflexivo, práctico, que requiere autonomía. También, dar cuenta de las demandas de evaluación en el contexto de política educativa en Chile, por ejemplo, a partir de este año comienza a regir el decreto 67 y, por lo tanto, ahí hay un foco en la evaluación de proceso, en la evaluación formativa, en la retroalimentación a tiempo por parte de los profesores, para asegurar los aprendizajes de los estudiantes”.
Sobre la implementación de este proyecto, está pensado que el trabajo se divida en dos partes: el primer semestre se revisará bibliografía sobre el tema, se construirán instrumentos que permitan favorecer participación de los estudiantes en los procesos de autoevaluación, coevaluación y evaluación de pares. Durante el segundo semestre se aplicará en dos asignaturas: en Evaluación de Proyectos y Evaluación de los Aprendizajes, de Pedagogía en Educación General Básica.