Dr. Daniel Ríos sobre informe PISA 2019: “Los buenos resultados en estudiantes tiene estrecha relación con el rol y la función que cumple el profesor”

Por Camila Vásquez

Para el académico del Departamento de Educación de la Universidad de Santiago, Dr. Daniel Ríos, los datos muestran que Chile, a nivel latinoamericano, sigue siendo el país con mejores rendimientos en lenguaje y ciencias, y en matemáticas se ubicaen el segundo lugar. “Es interesante destacar que Chile obtiene un liderazgo en lectura en América Latina, ya que éstos son similares a países con mayor PIB y que reportan un mayor gasto en educación”, dijo.

Este informe evalúa las competencias en ciencias, matemáticas y comprensión de textos escritos de alumnos de 15 años y es una referencia mundial para organismos especializados y gobiernos. Se publica cada tres años desde 2000 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Chile no sobrepasa promedio de la OCDE

Varios países asiáticos figuran entre los mejores educados del mundo en lectura, ciencias y matemáticas, mientras los países latinoamericanos mejor educados en estas materias son Chile (puesto 43 sobre 79), Uruguay (48), Costa Rica (49) y México (53). Ninguno de ellos sobrepasa el promedio de la OCDE.

“Acercarse a los puntajes promedio de la OCDE en los próximos años es el desafío de Chile, pero también lo es analizar la posibilidad que nuestros estudiantes de 15 años puedan ser partícipes de una sociedad que tiene mayor complejidad y que, por lo tanto, esa formación escolar, al menos en estas áreas, deben contribuir desde los contenidos disciplinarios, pero sobre todo, desde el punto de vista de las habilidades cognitivas y sociales asociadas al propio desarrollo personal y del encuentro con el otro, en el sentido de formar comunidades”, aseguró el académico.

Y agregó: “Si uno mira los puntajes se entiende que Chile puede estar encaminándose a cumplir ese desafío, sobre todo si se observa en los resultados de lenguaje, explicado posiblemente por factores internos como el rol del profesor y las políticas públicas en educación implementadas en los últimos 30 años”.

Para el Dr. Ríos los estudiantes que obtienen buenos resultados tiene que ver con la función que cumple el profesor desde el punto de vista de las adaptaciones curriculares, conocer las características personales y de habilidades de los estudiantes. “En el fondo, responde al estar atento a las situaciones que ocurren en la sala de clases, para poder adaptar o modificar rápidamente el quehacer pedagógico de los profesores, es decir, el docente se asume como un agente curricular que toma decisiones considerando la situación en la que se encuentra”, dijo.

Y precisó: “En el trabajo pedagógico es muy importante asumir las perspectivas evaluativas de hoy, las que responden a una evaluación para la mejora, una evaluación más bien formativa, de procesos, que asegure los aprendizajes en los estudiantes. Creo que eso es uno de los factores más importantes para entregarle energía al sistema y poder tener mejores rendimientos en este tipo de pruebas que dan cuenta de una parte de la calidad de la educación”.

A su vez, “este profesor que actúa, también lo hace en marco de un proyecto educativo, por lo tanto, el director o directora que gestiona la escuela también es clave para que la tarea pedagógica sea eficiente y eficaz en el marco del currículo y de un proyecto educativo institucional que intenciona la formación plena de los estudiantes desde el punto de vista del conocimiento, habilidades y actitudes”, agregó.

En cuanto a la brecha entre grupos socioeconómicos, los resultados arrojaron que ésta se mantiene, así como las de género, a favor de las mujeres en Lectura y de los hombres en Matemática y Ciencias Naturales. “La inequidad también se encuentra dentro de la escuela, dentro de la sala de clases, hay que tomarla en cuenta y generar estrategias de innovación para mejorar los procesos y resultados educativos para hacer de la escuela una comunidad más democrática y equitativa, permitiendo con ello salvaguardar el bien común, plasmado en el proyecto educativo institucional y en el desarrollo personal de cada estudiante”, concluyó.