You are here
Día Internacional de la Educación: Importancia y desafíos en la sociedad actual
Por César Calquín
La Asamblea General de las Naciones Unidas, en la resolución publicada el día 6 de diciembre de 2019, proclamó el 24 de enero como el Día Internacional de la Educación, en celebración del papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo de las sociedades a nivel mundial.
“Sin una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, los países no lograrán alcanzar la igualdad de género ni romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos”, señala la Unesco en su sitio Web.
Según datos de la Organización, en la actualidad, 262 millones de niños y jóvenes siguen sin estar escolarizados, 617 millones de niños y adolescentes no pueden leer ni manejan los rudimentos del cálculo; menos del 40 por ciento de las niñas del África Subsahariana completan los estudios de secundaria baja y unos 4 millones de niños y jóvenes refugiados no pueden asistir a la escuela.
Reflexiones
Es por ello que, debido a esta importante conmemoración, académicas y académicos del Departamento de Educación reflexionaron en torno al rol que cumple la educación en nuestra sociedad y el aporte que ofrece para brindar un mejor país.
Para la Dra. Sylvia Contreras es una buena oportunidad para llevar la educación hacia un campo más humanizador.
“Me parece que esta fecha puede ser una oportunidad para insistir en algunas ideas respecto a la educación que deseamos desarrollar, en primer lugar resistirse a la lógica del sistema de control que se le ha llamado comúnmente Accountability Educacional, que bajo el pretexto de monitoreo y evaluación, despliega un proceso de rendición de cuentas y responsabilización, que da cuenta de una relación de poder en el control de las narrativas pedagógicas, que se traduce en el disciplinamiento y normatividad de las subjetividades de todxs lxs involucradaxs, señalando expresamente de cuáles son las formas adecuadas o inadecuadas de acción dentro del acto educativo. Por tanto, urge seguir insistiendo en una concepción de una educación humanizada y humanizadora, que auténticamente desarrolle acciones para la justicia social, que sea principalmente afirmativa y promotora de los recursos, saberes y capital que poseen las personas que son subalternizadas, abandonando el lente del déficit con que se aprecia en procesos educativos, de manera de resguardar procesos de singularización, y justicia”, comentó la Dra. Contreras.
Por su parte, el Dr. Daniel Ríos, destacó la importancia de la educación en la formación ciudadana de niños, niñas y jóvenes.
"La educación es el proceso esencial para el desarrollo de las personas y de la sociedad. La educación es un derecho humano que debe favorecer la formación integral de los niños y jóvenes, potenciando sus conocimientos, habilidades, valores y actitudes, con el propósito de facilitar sus proyectos de vida y su integración a la sociedad diversa a la cual pertenecen. Su participación en la vida social transita de manera personal y comunitaria, lo que conlleva derechos y deberes que deben contribuir a la mejora y profundización de nuestra democracia, favoreciendo formas civilizadas de resolver los conflictos que se presentan en nuestra sociedad. La educación debe posibilitar la construcción de una nueva ciudadanía, que se ve tensionada en la actualidad por incertidumbres variopinta, por nuevos comportamientos totalitarios, inequidades económicas, culturales y sociales, que favorezca su contribución creativa, crítica y autocrítica, y nuevas formas de relacionarse con los otros miembros de nuestra sociedad, basada en el respeto, la dignidad y la libertad", con el propósito de posibilitar la construcción del bien común”, señaló el profesor Ríos.
Para la Dra. Catherine Flores, esta oportunidad es un desafío importante, con el objetivo de lograr mayor equidad en la materia.
“La celebración del Día Internacional de la Educación, nos da la oportunidad de sensibilizar al público en general sobre temas de gran interés en el campo de la educación. En el contexto actual, es importante relevar el hecho de que la educación es un derecho humano que además busca garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa. Es aquí donde surge la preocupación de cómo y a quiénes ha afectado mayormente el cierre de las escuelas y universidades en el contexto de pandemia. En Chile, para algunas escuelas esta situación ha sido menos difícil que para otras, teniendo un impacto distinto en los estudiantes y profesores, pero es innegable que la pandemia ha profundizado las inequidades y ha generado otras nuevas”, sostuvo la académica.
Y agregó: “Por lo tanto, nuestros desafíos se han incrementado, y hoy parece más pertinente que nunca el valor de la educación para la justicia social, tomando en consideración una perspectiva moral, ética y política en relación a los objetivos que pretendemos alcanzar como universidad y como país”.
Para finalizar, la Dra. Paloma Miranda, destacó a la educación como un derecho humano y como el camino para crecer en libertad.
“Hace muchos años el mundo occidental proclamó a la educación como un derecho humano. Un derecho esencial para el desarrollo de las infancias, de las personas, de las naciones y de la sociedad completa. La educación no es sólo un camino de ascenso social, es una oportunidad de crecimiento y libertad. Sin embargo, en este difícil 2020 que con lentitud dejamos atrás, hemos visto que el derecho a la educación es frágil y que, frente a nuevos desafíos, sigue siendo un privilegio de algunos pocos”, dijo la Dra. Miranda
“Nuestra sociedad debe aprender de la experiencia de la pandemia, y realizar todos los esfuerzos para asegurar el derecho a la educación de calidad para todos los niños, niñas y jóvenes del país”, concluyó la Dra. Miranda.
Fuente: Unesco - Académicas y académicos Departamento de Educación.
Entrevistas: Camila Vásquez - César Calquín.
Redacción: César Calquín.
Edición: Camila Vásquez.
Foto: Área de Comunicaciones Departamento de Educación.