Académicos del Departamento de Educación reflexionan sobre el plan de retorno a clases y la posible eliminación de las notas para este año

Por César Calquín

El Ministerio de Educación trabaja por estos días en un plan que permita el retorno de manera gradual de las y los estudiantes a clases presenciales. Este plan aún no tiene una fecha determinada de aplicación, ya que desde la cartera aseguran que deben estar dadas las condiciones de seguridad sanitaria para ello.

Sin embargo, para algunos expertos del Departamento de Educación, este plan debe garantizar la salud, tanto física como mental de los y las estudiantes y se debe conversar con las comunidades educativas.

No es el momento para volver

Para la académica de nuestra Unidad y experta en inclusión, Dra. Constanza Herrera, el retorno a clases debe ser paulatino, aunque cuestiona si este es el momento adecuado para hacerlo, considerando que el Covid-19 aún no ha sido controlado.

“Hay que considerar la diversidad de características que tenemos para poder volver, de modo de efectivamente abordar el proceso de aprendizaje de forma saludable, no solamente en términos sanitarios, sino en términos emocionales, cognitivos, etc. Es necesario tomarse ese tiempo, de pronto las pausas nos ayudan a reflexionar y ese es el ejercicio al que estamos llamados hoy día: aprender de lo que está sucediendo y a tomar decisiones en consecuencia a lo que está pasando, más que a apresurarse en la toma de decisiones. Tenemos que regresar desde el diálogo, habiendo aprendido de lo que fue esta experiencia”.

En esa misma línea, el Mineduc planteó que los sectores más vulnerables, deberían ser los primeros en volver a clases, ya que podrían ser perjudicados en el proceso de enseñanza del aprendizaje. Ante esa propuesta, la Dra. Herrera señaló que estos sectores no solo han sido afectados por esta pandemia, sino que llevan mucho tiempo olvidados.

“Una vuelta obligada y apresurada a clases, con la finalidad de tratar de evitar que esos sectores accedan a la educación, tendrá el efecto contrario, porque son justamente los que están viviendo más profundamente esta crisis, con la pérdida de trabajo, la ansiedad de las deudas, la desconexión de lo educativo por el poco acceso a los recursos tecnológicos, etc. Si lo que nos interesa es poder disminuir la brecha de calidad que existe en la educación, no hay que pensar en soluciones apresuradas. Es necesario conversar con los distintos actores educativos, entender que las comunidades educativas son diferentes, tomar decisiones con ellos y no con decisiones que se implantan a la fuerza en los establecimientos”, agregó.

Proyecto de eliminación de las notas

Otro de los puntos que ha destacado en la agenda educacional, es el proyecto de ley que presentaron parlamentarios del Partido Socialista, que elimina las notas para este año, considerando la irregularidad de los tiempos que estamos viviendo.

Al respecto, la académica de nuestra Unidad y experta en formación inicial docente, Dra. Catherine Flores, una de las principales preguntas que se debe hacer es cómo se realizará el proceso de evaluación durante este año, teniendo en cuenta que aún no es posible determinar cuándo las escuelas serán abiertas y en qué condiciones volverán los docentes y los estudiantes a las escuelas.

“La realización de evaluaciones de la forma tradicional como estas se concibe en el sistema educativo, sería otra forma de inequidad del sistema. Además, es necesario resaltar que aquellos estudiantes de los grupos socioeconómicos más desventajados, los inmigrantes y los que presentan necesidades educativas especiales, están probablemente experimentando un gran desafío con el aprendizaje en línea”, dijo la Dra. Flores.

La experta señaló que en tiempos normales es difícil para los profesores realizar evaluaciones confiables, ya que hay que considerar una serie de instrumentos para ello y que se utilizan como evidencia del logro de aprendizaje en los estudiantes, para poder generar una nota válida, por lo tanto, considera que se podría reemplazar las calificaciones por un informe en el cual el profesor entregue retroalimentación detallada y valiosa. Con esto debiera ser suficiente en tiempos de pandemia.

“Esto contribuiría a aliviar la carga de la evaluación en los profesores y también les permitiría focalizarse más en la retroalimentación formativa la cual es crucial para promover los aprendizajes de los estudiantes. Por supuesto, alguna adecuación debiera pensarse para los estudiantes de 4º medio, de manera que las instituciones de educación superior sean capaces de diferenciar entre los postulantes y ofrecer vacantes de una forma equitativa”, dijo.

Por otra parte, y en esta misma línea, el académico de nuestra Unidad, Dr. Daniel Ríos, sostiene que cualquier proceso de formación educativa debe ser evaluado, porque permite certificar el aprendizaje: “No considerar las notas significa perder el año escolar, porque en Chile a través de las notas se certifica el aprendizaje de los estudiantes”, dijo.

“La evaluación puede ser debatible y se pueden tomar decisiones que contribuyan a que sea un año lo más normal posible. Creo que no es bueno que se pierda el año escolar, porque trae consecuencias para los niños, niñas y jóvenes y para las familias, en general. Me parece muy problemático y aventurado intentar buscar una salida que dé por terminado el año escolar”, agregó.

“En un contexto irregular como el que estamos viviendo, uno esperaría que el proceso educativo, sobre todo el regreso a clases, sería importante poder darle un fuerte énfasis a la evaluación formativa que permita asegurar aprendizaje en los estudiantes, a través de procesos de nivelación a la luz de los distintos objetivos que están previstos en los programas de estudios del currículum nacional” finalizó el profesor Ríos.

Fuente: Catherine Flores - Constanza Herrera - Daniel Ríos.

Entrevistas: César Calquín.

Redacción: César Calquín.

Foto: Área de Comunicaciones.